https://doi.org/10.5281/zenodo.14854726
NOTA EDITORIAL
Ethics in scientific publications in the social sciences
Víctor Javier Castillo Zúñiga
Universidad Técnica de Babahoyo, Babahoyo, Los Ríos, Ecuador
https://orcid.org/0000-0002-4611-5239
La ética de valores, consustancial al espíritu de los saberes humanistas, se hunde en la diversidad de corrientes filosóficas, y no se reconoce este sistema de pensamiento con un origen común y consustancial a las sociedades occidentales. Un número de estudios sobre la metodología y los procedimientos para la producción de materiales originales demuestran cómo la formación investigativa ha impactado la publicación científica. La discusión sobre ética y la publicación científica se ha centrado fundamentalmente en la denuncia y prevención del plagio, pero existen otras prácticas para tener en cuenta.
Las publicaciones dejan ver las formas estilísticas del pensar y escribir de los autores; además del posicionamiento de los procesos de investigación en la construcción teórica de cada disciplina; sobre todo de un autor, grupo o línea de investigación. Los sistemas de circulación del conocimiento de las disciplinas científicas se encuentran viciados de: trabajos sin novedad donde no se ha buscado mucho sobre la materia, reportes de caso a los que se les añaden decenas de casos, o las sistematizaciones a las que solo las ilustran las historias de 3 o 4 participantes, entre otros.
En este sentido, la ética en la investigación científica se refiere a aquellos valores que comparte la comunidad científica en torno a las buenas prácticas en el desarrollo de la investigación, lo que incluye aspectos relacionados con el valor social del conocimiento, la calidad de la labor científica, la relación de los científicos con la sociedad y la responsabilidad de los investigadores con la difusión y utilización social de los resultados de la investigación.
En la vida cotidiana, se enfrentan situaciones que requieren decidir entre algunas opciones y elegir la que sea más correcta, justa, útil o mejor, a partir de un conjunto de fuentes. La sensación ética surge a partir de la capacidad que tienen los seres humanos para desplegar un análisis de la conducta acorde a sus propios valores, atendiendo a la discrecionalidad que siempre presenta la conducta humana.
Un ejercicio de investigación ética requiere no solo documentar el trabajo con precisión y rigor, sino también honestidad en la definición de las pautas seguidas en la investigación y sus posibles limitaciones. Por su parte, las publicaciones científicas deben cumplir con unas mínimas garantías de calidad y éticas como medio de difusión y para replicar el trabajo realizado.
En este sentido, en todas las áreas del conocimiento existen principios éticos fundamentales, conocidos como principios de no maleficencia, que consisten en respetar el bienestar y la autonomía de los individuos afectados por las decisiones tomadas. Estos principios de no maleficencia son relevantes a la hora de realizar investigaciones científicas con seres humanos y, por ello, son ampliamente conocidos y aplicados en las ciencias de la salud. Sin embargo, en la investigación no biomédica, particularmente en el campo de las Ciencias Sociales y del Comportamiento, no se suele darle igual importancia a estos principios.
Por lo tanto, aunque la ética no es una subdisciplina de la investigación, sino el marco conceptual que la sustenta, lamentablemente ha sido relegada a un papel secundario. En este sentido, se suele obtener el consentimiento para realizar la investigación sin problemas, pero luego se utilizan trucos para obtener datos que ya no se pueden solicitar de forma voluntaria, lo que pone en entredicho las garantías de no maleficencia. Investigaciones detectadas presentan problemas metodológicos, incluyendo la falta de diseño, hipótesis o análisis de datos, la manipulación de instrumentos con ítems inconsistentes y la alteración intencional de los datos sin justificación.
A continuación se resumen, un grupo de principios éticos a tener en cuenta a la hora del desarrollo de la investigación:
· Se parte del principio de que la autoría debe responder a la contribución efectiva al manuscrito objeto de la publicación. Los autores tienen que hacerse responsables de la posesión de conocimientos especializados, basándose en los procedimientos de investigación señalados en la estrategia de publicación, defensa de las ideas, redacción final y aprobación de la versión final.
· Responsabilidades del autor principal: El autor principal es responsable de garantizar que el artículo sea el trabajo original de los coautores, no publicado previa o simultáneamente con otros medios de divulgación científica, que no existan comportamientos inapropiados como plagio o duplicación de manuscritos.
· Ética en la revisión por pares y procesos editoriales: Los lineamientos establecidos sugieren que ser árbitro es una tarea voluntaria, que deriva del compromiso ético con la disciplina, que exige honestidad, reverencia, puntualidad, imparcialidad, discreción estricta acerca de la información obtenida del manuscrito y confiabilidad en juicios y aserciones aportadas.
· Objetividad y confidencialidad en la revisión: La revisión de un artículo es un proceso crítico y serio, sin el cual sería imposible mantener y desarrollar la calidad e influencia de una revista determinada.
· Ética en la difusión y uso de resultados de investigación: Existe una ética en la forma en que los usuarios finales de la información se acercan a las publicaciones. Es deshonesto y perjudicial para el desarrollo del conocimiento pretender pasar como propio un trabajo ajeno. Asimismo, la ética propone utilizar el conocimiento nuevo de forma adecuada
Resumiendo, entre los instrumentos éticos se han presentado los onerosos requerimientos formales que deben cumplir los investigadores e instituciones para garantizar la confiabilidad en el reporte. La publicación científica es una práctica que debe ser transparente, ética y honesta. En esta fase de la difusión de la ciencia, los problemas éticos que enfrentan los investigadores son cada vez mayores y más diversificados. Por lo tanto, es necesario seguir articulando y actualizando los principios éticos con los códigos de buenas prácticas y las regulaciones en torno a las publicaciones del área de las ciencias sociales y humanas donde los riesgos y los intereses son más diversos.
Se debe continuar revisando y perfeccionando los conceptos de autoría, deberes y derechos con respecto a la producción del conocimiento. Adicionalmente analizar en los productos científicos de qué modo se producen las relaciones de intercambio en la publicación de la ciencia, desde una triangulación compleja e interrelacionada entre actores y mecanismos diferenciados.
Víctor Javier Castillo Zúñiga, PhD
Director General
Revista GEDIPRAXIS.