INTRODUCCIÓN

El proceso de enseñanza-aprendizaje conlleva necesariamente la formación permanente en cuestiones de índole profesional y una formación íntegra en las habilidades blandas, así como la medición del desempeño a gradiente en el espacio, tiempo; volviéndolo fundamental para alcanzar el desempeño individual y profesional, tan demandado por la oferta laboral y la sociedad. Es aquí donde las habilidades de estudio coadyuvan en activar y desarrollar la capacidad de lograr el aprendizaje. En contraparte, su inexistencia o poca habilidad puede ocasionar efectos no deseados como la reprobación y deserción, afectando su preparación para la vida, y en las instituciones educativas el detrimento de la eficiencia terminal, entre otros.

Al respecto, el Gobierno de la República (2013) en su Plan Nacional de Desarrollo de México 2013-2018 (2013), devela el impulso del capital humano debe ser con la mayor equidad y prosperidad que fomente la calidad educativa. Asimismo, Azoulay directora general de la UNESCO (2023) sostiene que una de las formas de catalizar a los individuos es a través de la formación universitaria.

En cuanto al Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL, 2023) en su informe anual sostiene un porcentaje aún no satisfactorio en las evaluaciones de los jóvenes aspirantes de ingeniería, en cuanto a comprensión matemática (un 47% de aciertos), matematización (39%), redacción indirecta (43% de aciertos), 41% de participación social. En referencia a la comprensión lectora con el 54% de aciertos y participación social el 53%. Así mismo, este estudio EXANI-II 2023 para el estado de Coahuila, según CENEVAL se especifica otros aspectos como área de oportunidad donde los aspirantes a la educación universitaria acarrean consigo otros aspectos vinculantes que pueden permear su formación entre ellos están: aspectos físicos, algunos presentan dificultad para caminar (9.30%), también dificultad para escuchar (24.98%) y problemas de visión, aún con lentes (65.71%), así como factores de salud como: obesidad (90.45%), anorexia o bulimia (9.55%), ansiedad (62.44%), problemas de comportamiento (1.47%) , agresividad (2.34%), depresión (17.48%) y déficit de atención (16.27%), aunado con maltrato psicológico y/o físico.

También se observan otros aspectos que pudieran coadyuvar en su formación, de los porcentajes más significantes están relacionados: gusto por la escuela (47.84%), los aspirantes cuentan con cooperación (43.45%), además de perseverancia académica (43.26%), realizan metacognición (45.82%) y tienen compromiso académico (45.58%). Al respecto, Escalante et al. (2008), indica los patrones de estudio representan las maneras en que se recibe el conocimiento en relación a ciertas condiciones del ambiente, así como de tiempo y lugar, y revelan, la adquisición de conocimiento por parte del aprendiente, se sustenta en su habilidad mental, su estabilidad emocional y sus costumbres de estudio (pp. 1-2).

Mientras, la posición de Bajwa, et al. (2011) enfatizan, que, para lograr aprendizajes significativos, la habilidad y dedicación es clave para alcanzar el aprendizaje, ningún individuo puede conducirse con habilidades escolares eficaces, sin contar con buenos hábitos de estudio, estos últimos ponderan el éxito o fracaso en su calidad de vida, el asunto es saber dónde y cómo obtener datos importantes, así como la habilidad de darle un uso efectivo a esa información (p. 1).

De esta manera, Covey (2003) postula el termino hábito como la combinación de saber, habilidad e intención. El saber es la teoría fundamental, lo que debemos llevar a cabo y la razón detrás de ello; la habilidad se refiere a la manera de realizarlo, y la intención es lo que nos impulsa a hacerlo. Para establecer algo como un hábito en nuestra vida, requerimos los tres componentes descritos anteriormente (p. 28). Del mismo modo, Hernández-Herrera et al. (2012), declaran la repetición es la clave para aprender hábitos. La adopción de estos permea la consecución de las metas en el desarrollo del ser humano, afectando la conducta y la reacción. Además, sostienen, el hábito tiene memoria, estos suelen contener una simbiosis: por un lado, la de formación del hábito y otra la estabilidad, en la primera, es la fase donde se adquiere esa conducta, y la segunda cuando ya se ha conseguido y se continua de forma habitual esa conducta.

Los hábitos de estudio suelen contener los mecanismos y logística mediante el cual el aprendiente asimila el conocimiento, su capacidad de atención, el manejo de recursos y la dedicación que tenga de estos determinara su efectividad o inefectividad. Por añadidura, el aprendiente a lo largo de su proceso formativo podrá establecer representaciones previas o adquiridas y actuar ante diversos escenarios poniendo en marcha tales aprendizajes. Para alcanzar este tipo de hábitos, las instituciones de educación deberán dotar y promover técnicas de estudio significativas para su aplicación en los escenarios de la vida. Sin embargo, los hábitos consumen esfuerzo, dedicación y constancia y va íntimamente ligado a las metas de vida, convirtiéndolo en la columna vertebral de la superación personal y profesional, lo cual requiere altas concentraciones de organización y ponderación del tiempo.

El aspecto de la organización para el estudio hace referencia al conjunto de métodos y enfoques que facilitan la organización del tiempo de aprendizaje con miras a obtener el éxito educativo, pero también al lugar donde se lleva a cabo sus quehaceres escolares. De esta manera, la indagación de Pimienta et al. (2024) sostienen más del 70% de los estudiantes carecen de disciplina al planificar su tiempo para el estudio, además no establecen un lugar para realizar sus actividades de aprendizaje. Encima, el aprendiente pone de manifiesto el problema ante la falta de organización de estudio dando como resultado un ineficaz desempeño académico, así como falta de desarrollo de competencias, entre otros factores. Finalmente, puntualizan en la necesidad de fijar horarios para el estudio y demás deberes escolares, para mejorar su desempeño y alcanzar los aprendizajes, pero no tiene claridad sobre cómo hacerlo.

La Universidad Nacional Autónoma de México (2006) considera para gestionar el tiempo de manera efectiva, es crucial ser consciente de las metas personales, de los objetivos, y organizarlos según su relevancia e inmediatez. En referencia a las Técnicas para el estudio, los estudios de Abbagnano (1993) menciona el concepto de Técnica del “(ingl. technic; franc. technique; alem. Technik; ital. técnica). El sentido del término coincide con el sentido general de arte […] comprende todo conjunto de reglas aptas para dirigir eficazmente una actividad. […] por T. se ha entendido (y es mejor hacerlo así) un procedimiento cualquiera regulado por normas y provisto de una determinada eficacia.” (pp. 1117-1118).

Desde la posición de Garza (2003) considera que las técnicas por sí solas no aseguran una utilización adecuada; es crucial su implementación a gradiente siguiendo las recomendaciones y sugerencias. Los métodos de estudio tienen un objetivo específico: asegurar que las estrategias aprendidas y las habilidades desarrolladas ayuden al aprendiente a ser independiente, capaz de gestionar su tiempo, de hacer elecciones, de cuestionar la razón de las cosas, y de investigar la información donde esté disponible (p. 102). Para finalizar, el aspecto de la Motivación para el estudio, el aporte de Abbagnano (1993) indica que la motivación proviene del (ingl. motivation; franc. motivation; alem. Motivation, ital. motivazione). […] “De aquí resulta la importante proposición: la M. es la causalidad vista desde lo interno... Es necesario, por lo tanto, proponer la M. como una fuerza especial del principio de la razón suficiente en el obrar, […] la M. indica la acción determinante del motivo, sean cuales fueren los límites que se pongan a tal determinación. Los problemas de la M. son, por un lado, de naturaleza psicológica y conciernen al modo de obrar de los motivos en cuanto se presta a ser observado por los instrumentos de que dispone la psicología; por otro lado, son de naturaleza filosófica en cuanto conciernen a los límites o modalidades de la determinación y, por lo tanto, la libertad y el determinismo […]” (p. 819).

Desde la óptica de Schunk (2012), la motivación esta interrelacionado al aprendizaje, la cual consiste en impulsar y persistir hasta conseguir la meta propuesta, desde el punto de vista cognoscitivo la motivación se logra por medio de la planeación y seguimiento, mientras la motivación del tipo conductual como la persistencia e impulso hacia el objetivo. Al respecto, Isiksal (2010), postula que, para lograr el desarrollo de las sociedades, se debe mejorar la calidad del aprendizaje y en consecuencia el desempeño estudiantil en el nivel superior es aquí donde la motivación académica efectiva resulta esencial para las expectativas y el autoconcepto académico.

Por añadidura, Schunk (2012), considera tanto actividades intrínsecas como extrínsecas, la primera cuando es autorregulada, esto es, el sujeto tiene un grado de reflexión y autodeterminación a la acción, y la segunda, es dada por factores externos, usa los medios para lograr un fin. Enfatiza, en el efecto de las recompensas en la actividad intrínseca, es decir, el estímulo por participar en una encomienda minimiza dicha actividad en el aprendiente, al considerarlo como un control de su conducta. Dichos estímulos deben estar acompañados a gradiente y de acuerdo al nivel de desempeño del sujeto, esto promoverá el interés, autoeficacia y la obtención de habilidad del aprendiente.

En referencia a la motivación para el logro, coadyuvan en avivar el deseo del aprendiente por lograr adquirir conocimientos y desempeñarse adecuadamente, he aquí donde el feedback del docente juega un papel significativo para fomentar la orientación hacia los objetivos, promoviendo las metas del aprendizaje, mejorando con ello la autoeficacia, la motivación y el aprendizaje. Además, revela los modelos del aprendizaje motivado, es decir, una actividad pre, durante y post del aprendizaje, otra teoría, la de motivación para el logro, consiste en dar el mejor desempeño para dar una impresión personal y externa de una elevada capacidad.

Mientras, la teoría de la atribución (también llamado “locus de control”), en la cual, hace referencia a la percepción individual, de dominar una tarea, y las categoriza en tres factores: interna-externa, estable, inestable y controlable-incontrolable, dichas atribuciones tienen impacto en las creencias del logro, en la parte emotiva del sujeto y su conducta. También señala, la teoría cognoscitiva social, donde se considera la motivación como resultados de metas y expectativas, donde el sujeto establece acciones para alcanzarlas, cuando estas son alcanzadas, el sujeto experimenta un enfoque de autoeficacia y continúa desempeñándose eficazmente. Entonces, enfatiza, en algunos escenarios el aprendiente contrasta respuestas versus desempeños no eficaces y se manifiesta en él un aspecto indeseado por la impotencia aprendida, esto presenta problemas de motivación, de aprendizaje, además de otros aspectos emocionales.

Finalmente, el aporte de Aguilar-Covarrubias et al. (2024) sostienen que los estudiantes cuentan con capacidades y habilidades físicas e intelectuales y con deseos de superación en estudios superiores, pero existen barreras para continuar esa formación, entre las cuales están las de índole económico, carencia de infraestructura tecnológica y de servicios dando como resultado una adopción mínima de tecnología, también señalan la falta de apoyo en su seno familiar y la inseguridad, esto crea obstáculos que impiden el trabajo, el acceso a la información, afectando no solo el trabajo remunerado sino también el de índole educativo y en consecuencia la adopción de habilidades para el estudio.

Debido a lo anterior, la finalidad de la investigación consiste en determinar las habilidades de estudio en los estudiantes de primer semestre, para diagnosticar fortalezas, pero también áreas de oportunidad en pro de potenciar sus habilidades, aumentando con ello la calidad académica y evitar efectos indeseados como el rezago educativo, deserción y reprobación, entre otros.

MÉTODOS

Para recabar información, se aplicó una encuesta a los alumnos del primer semestre de las ingenierías Industrial (IIND), Electrónica (IE), Mecánica (IM), Informática (IINF), Gestión Empresarial (IGE) y Energías renovables (IER) del Instituto Tecnológico Superior de Monclova (ITSM), en el período de agosto del 2024 a enero del 2025, con la participación de 107 estudiantes, el método seleccionado para recabar los datos fue el cuestionario y la observación.

Se indagó sobre habilidades en el estudio en la organización, técnicas y motivación de la comunidad estudiantil. Primero se obtuvo consentimiento informado y se entregó un cuestionario impreso, este contenía preguntas cerradas (SI y NO) dicho instrumento está contenido en la encuesta de Brown & Holtzman (2017), sobre las habilidades de estudio (pp. 37-43) con 20 preguntas cada uno (Tabla 1), así mismo se solicitó algunos datos generales de los estudiantes como carrera de adscripción, edad y género, el cual contiene elementos para los ítems investigados. Posteriormente se analizó la información con el estadístico para las ciencias sociales efectuando un análisis descriptivo, frecuencias y porcentajes.

Tabla 1. Tabla de comparación para estudiantes universitarios de primer año.

Calif. en organización del estudio	Calif. en técnicas de estudio	Calif. en motivación para el estudio	Calificación total en habilidades	Rango percentil	Rango fraccional	Interp.
20	20	20	57-60	95	19/20	Muy alto
19	18-19	19	52-56	90	9/10	Alto
18	17	18	50-51	80	4/5	Por encima del promedio
16-17	16	17	48-49	67	2/3	Promedio alto
14-15	14-15	16	43-47	50	1/2	Promedio
12-13	13	15	39-42	33	1/3	Promedio bajo
11	12	13-14	37-38	20	1/5	Por debajo del promedio
10	11	12	34-36	10	1/10	Bajo
0-9	0-10	0-11	0-33	5	1/20	Muy bajo

Fuente: Tomado de Brown & Holtzman (2017, p.43)

Se enfatizó en el enfoque cuantitativo, del tipo estudio descriptivo y transeccional, esto permite recolectar los datos para posteriormente realizar el análisis estadístico e informar sobre las características de cada rubro. Al respecto, Baena (2017) enfatiza el diseño deberá contener alguna dirección, esto permitirá describirla, analizarla para posteriormente valorar crítica y rigurosamente dichos métodos, evitando en lo posible obstáculos que entorpezcan el trabajo, dicha indagación no debe apresurarse ni realizarla con desánimo, esto asegurará resultados más confiables (p. 52). Mientras, el aporte de Hernández y Mendoza (2018) indican, seguidamente de la contextualización de la investigación continua el dar respuesta a las interrogantes y los objetivos de la indagación, esto se realiza mediante el diseño y la contrastación de las hipótesis (p. 128).

RESULTADOS

De acuerdo a las variables analizadas se obtuvieron los siguientes resultados:

Los varones ocupan la mayor parte de la muestra el 62% del total, y las mujeres el 38% restante, de acuerdo a la Tabla 2:

Tabla 2. Distribución de variable genero por carrera.

Carrera	Femenino	%	Masculino	%
Ingeniería Electrónica	1	2.44%	6	9.09%
Ingeniería Gestión Empresarial	7	17.07%	2	3.03%
Ingeniería Mecánica	0	0.00%	4	6.06%
Ingeniería en Energías Renovables	6	14.63%	7	10.61%
Ingeniería Industrial	26	63.41%	43	65.15%
Ingeniería Informática	1	2.44%	4	6.06%
Total	41	100%	66	100%

Al respecto de la edad (ver Tabla 3), el rango de la muestra oscila entre los 16 a los 25 años, de los cuales de IIND los alumnos de 18 años ocupa el mayor porcentaje (n= 40, 58%), seguido de los 19 años con 17% (n= 12) y los de 17 años con el 16% (n= 16%). De la carrera de IE, con un 71% corresponden a los de 18 años (n= 5), luego con un 17% (n= 1) para los de 17 y 19 años cada uno. En cuanto a IM, con un 50% (n= 2) corresponde los de 17 años, y un 25% los de 18 años (n= 1) y 22 años (n= 1) respectivamente. Para IER, el 50% lo ocupa la muestra de 17 años (n= 2) y un 25% para los de 18 años (n= 1) y 22 años (n= 1) cada uno. Luego, la IINF la muestra de 18 años ocupa el 40% (n=2), seguido de los 17 años (n= 1), 19 años (n= 1) y 20 años (n= 1) cada uno con el 20%. Finalmente, la carrera de IGE, con el 33% los alumnos de 18 años (n= 3), seguido del 22% de los alumnos de 17 años (n= 2), 19 años (n= 2) y 25 años (n= 1) con el 11%.

Tabla 3. Distribución de variable edad por carrera.

Carrera	IE		IGE		IIND		IINF		IM		IER
Carrera	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%
16					2	3%
17	1	14%	2	22%	11	16%	1	20%	2	50%	2	50%
18	5	71%	3	33%	40	58%	2	40%	1	25%	1	25%
19	1	14%	2	22%	12	17%	1	20%	0	0%	0	0%
20			1	11%	0	0%	1	20%	0	0%	0	0%
21			0	0%	2	3%			0	0%	0	0%
22			0	0%	0	0%			1	25%	1	25%
23			0	0%	0	0%
24			0	0%	1	1%
25			1	11%	1	1%

Nota: F= Frecuencia, %= Porcentaje

En la distribución de los resultados en la organización para el estudio, la Tabla 4, se muestra promedios acumulados muy significativos en la categoría “bajo”, para los alumnos de IINF con un 100%. Seguido en la categoría “Promedio bajo”, en orden de mayor a menor significancia esta: IER con el 85%, luego se posiciona la IIND con 83%, seguido de IGE con el 78% y finalmente, la IE con un 71%. Esto devela, grandes dificultades en la organización para el estudio, lo que conlleva bajo rendimientos académicos. Cabe destacar que la IM se ubicó en la categoría de “promedio alto” con un 75%.

Tabla 4. Distribución de las HE en organización en el estudio.

Categoría	IIND		IE		IGE		IINF		IM		IER
Categoría	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%	T	%
Muy bajo	30	43%	2	29%	2	22%	3	60%	0	0%	4	31%
Bajo	6	9%	2	29%	0	0%	2	40%	0	0%	2	15%
Por debajo del promedio	11	16%	0	0%	1	11%	0	0%	0	0%	0	0%
Promedio bajo	10	14%	1	14%	4	44%	0	0%	0	0%	5	39%
Promedio	7	10%	1	14%	0	0%	0	0%	3	75%	0	0%
Promedio alto	4	6%	1	14%	1	11%	0	0%	1	25%	2	15%
Por encima del promedio	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%
Alto	1	1%	0	0%	1	11%	0	0%	0	0%	0	0%
Muy alto	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%

Nota: F= Frecuencia, %= Porcentaje

La Tabla 5 hace referencia a los resultados de las técnicas en el estudio, los promedios acumulados, de mayor a menor significancia, en la categoría "Muy Bajo", se encuentra la IINF con el 100%, luego con 57% y 50% la categoría "Bajo" de la carrera de IE y la IM respectivamente, la IER en la categoría de “Por debajo del promedio” con un 69%. Y finalmente de la categoría "Promedio Bajo", la IGE con el 89% y la IIND con un 77%.

Tabla 5. Distribución de las HE en técnicas en el estudio.

Categoría	IIND		IE		IGE		IINF		IM		IER
Categoría	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%
Muy bajo	40	57.97%	2	28.57%	3	33.33%	5	100%	1	25%	6	46.15%
Bajo	4	5.80%	2	28.57%	0	0%	0	0%	1	25%	2	15.38%
Por debajo del promedio	4	5.80%	0	0%	2	22.22%	0	0%	0	0%	1	7.69%
Promedio bajo	5	7.25%	0	0%	3	33.33%	0	0%	0	0%	0	0%
Promedio	10	14.49%	2	28.57%	0	0%	0	0%	0	0%	1	7.69%
Promedio alto	1	1.45%	1	14.29%	0	0%	0	0%	0	0%	2	15.38%
Por encima del promedio	2	2.90%	0	0%	1	11.11%	0	0%	2	50%	1	7.69%
Alto	1	1.45%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%
Muy alto	2	2.90%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%	0	0%
Nota: F= Frecuencia, %= Porcentaje

Para finalizar en el aspecto de motivación en el estudio, la Tabla 6 refiere el promedio acumulado, en el ítem “Bajo”, la carrera de IINF con un 100%, en el ítem de “promedio bajo” de mayor a menor significancia esta la IIND con un 78%, la IER con el 77%, la IE con el 57%, mientras la IGE con un 56% y finalmente la IM con el 50% en esta categoría.

Tabla 6: Distribución de las habilidades de estudio en la motivación en el estudio.

Categoría	IIND		IE		IGE		IINF		IM		IER
Categoría	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%	F	%
Muy bajo	37	53.6%	2	28.5%	3	33.3%	4	80%	1	25%	5	38.5%
Bajo	6	8.7%	0	0%	1	11.1%	1	20%	0	0%	1	7.7%
Por debajo del promedio	9	13.0%	1	14.2%	1	11.1%	0	0%	0	0%	3	23%
Promedio bajo	2	2.9%	1	14.2%	0	0%	0	0%	1	25%	1	7.7%
Promedio	5	7.2%	2	28.5%	0	0%	0	0%	0	0%	1	7.7%
Promedio alto	4	5.8%	1	14.2%	1	11.1%	0	0%	1	25%	2	15.4%
Por encima del promedio	2	2.9%	0	0%	2	22.3%	0	0%	0	0%	0	0%
Alto	3	4.4%	0	0%	0	0%	0	0%	1	25%	0	0%
Muy alto	1	1.5%	0	0%	1	11.1%	0	0%	0	0%	0	0%
F= Frecuencia, %= Porcentaje

DISCUSIÓN

La presente indagación demostró la problemática entre las variables de estudio sobre las HE de los estudiantes del ITSM, durante el período de agosto del 2024 a enero del 2025. Al respecto el aporte de Vidal et al., (2009) enfatizan en su estudio correlacional sobre los niveles de conocimiento del alumno y las actitudes hacia el estudio, la falta de técnicas adecuadas en la lectura y el tomar notas de clase, así como la ineficiente organización de su tiempo, también el inexistente lugar para el estudio y falta de concentración.

En cuanto a, la investigación Peruana de Atencio-Paulino et al., (2023) del tipo observacional transversal con muestreo probabilístico aplicado a 75 alumnos develaron el uso de técnicas de estudio en los alumnos de la carrera de medicina en la educación universitaria, en la cual destacan los hallazgos del estudio, mayormente la muestra estuvo conformada por el género masculino con 58.73% y con un 33.3% del nivel socioeconómico bajo-medio, en su mayoría no hacen uso técnicas de estudio (58.7%). En orden de mayor a menor significancia suelen utilizar: los libros (58.14%), artículos científicos de divulgación (24%), un 45.3% de los encuestados dedicaba entre cuatro y seis horas al estudio y el 40% usaban un tipo de método de estudio para estimular activamente la memoria denominado “active recall”. Entre los aspectos destacan, el 70.7% “algunas veces” posponía el estudio, solo el 62.7% “algunas veces” presentaba problemas para concentrarse, un 53.3% de los respondientes disfrutaba “algunas veces” del estudio.

Finalmente, los alumnos que dedicaban de seis a ocho horas ocupaban libros, artículos y presentaciones electrónicas, mientras los que dedicaban menos de dos horas, lo hacían a través de videos educativo. Además, los alumnos que presentaron dificultades “la mayoría del tiempo” utilizaron las presentaciones electrónicas en exceso, aún más, aquellos que tuvieron algún tipo de problemas “siempre” en el tiempo de estudiar usaron videos educativos. Para concluir, los autores subrayaron, que el empleo de técnicas de estudio basadas en evidencias no es muy significativo, aún prevalece el poco conocimiento y una baja implementación.

Por complemento, la indagación de Hernández-Herrera et al. (2012) de los hábitos de estudios y la motivación, en un Tecnológico Federal en las carreras de ingeniería en Gestión Empresarial (n= 150), ingeniería en logística (n=76) e ingeniería en tecnologías de la información y comunicaciones (n=188), fue un tipo de investigación transversal descriptivo, la muestra estuvo representada por 414 encuestados, los resultados develan, dificultades en la organización del estudio, también carecen de técnicas de memorización, así como de comprensión lectora y en medidas para fortalecer la autoestima y la motivación. Al respecto, Cedeño-Meza et al. (2020) mencionan, el contar con buenos hábitos de estudio coadyuva a cumplir con los objetivos de aprendizaje y con ello mejorar el desempeño. Sus aportes al respecto recaen en que los hábitos de estudio tienen un rol protagónico en las escalas de la formación desde índole motivacional, social, así como afectivas y de desarrollo cognitivo, relacionándolo principalmente con las féminas quienes resultaron con puntuaciones más significativas en comparación con los varones.

Además, una indagación de Zazueta-Arguilez et al., (2020) donde utilizaron el anexo 11 del Manual del Tutor del SNIT 2013, citado en SEP (2013), la muestra estuvo conformada por 340 estudiantes de primer semestre de la carrera de Ingeniería, la finalidad consistía en medir los aspectos de organización, la motivación y las técnicas para el estudio utilizadas en el proceso formativo para determinar las representaciones alcanzadas, los resultados develaron poca significancia en sus habilidades de estudio. Por encima, Grados-Portocarrero et al., (2015) confirman, los hábitos de estudio tienen un papel decisivo en el desempeño académico de los alumnos, en ellos se pone de manifiesto las habilidades diarias para alcanzar los objetivos, estos se construyen diariamente, he aquí la importancia del tiempo y forma, para situarlos, interpretarlos, asimilarlos y luego ponerse en práctica ante las situaciones de la vida, por lo tanto, están en continuo adquisición y desarrollo.

En contraparte se muestran estudiantes con un alto desempeño, lo que indica una mayor dedicación y responsabilidad en su formación. Mientras Gonzales-Aliaga et al. (2021) mencionan la importante y estrecha relación entre los hábitos de estudio y el desempeño del aprendiente, subrayan esta dualidad va acompañada por la calidad del estudio y la planificación del tiempo de su ejecución. Dentro de las actividades para fortalecer dichos hábitos destacan el repasar continuamente los temas, utilizar técnicas de resúmenes, el uso de la esquematización, el subrayado y estudiar términos no comprendidos. Encima, Brown & Holtzman (2017) enfatizan las calificaciones en la encuesta de habilidades de estudio revelan las fortalezas y debilidades de los estudiantes, y predicen el éxito académico futuro si se abordan las debilidades encontradas. Por tanto, los hábitos de estudio efectivos y actitudes positivas son cruciales para el éxito escolar. Un promedio bajo no debe alarmar, sino alertar sobre áreas con habilidades inadecuadas, mientras que un promedio alto indica estudiantes con buen desempeño escolar y encuentran el trabajo escolar motivador e interesante (p. 45).

El presente trabajo de investigación ayudará a generar temas de investigación adicionales que incluyen: analizar la información recopilada durante el proceso de admisión para identificar oportunidades y tomar acciones eficaces, que sirva de complemento al trabajo tutorial, difundir los resultados de esta investigación entre las partes interesadas, realizar estudios de burnout en los docentes.

CONCLUSIONES

En los hallazgos sobre las técnicas de estudio, los estudiantes de primer semestre presentan limitaciones en la gestión de apuntes, la revisión de exámenes, la utilización de esquemas, gráficos o tablas de apoyo al aprendizaje, la elaboración de resúmenes y la ausencia de lectura exploratoria rápida. Por tanto, existe un bajo nivel de sistematización y dificultades para establecer prioridades en el proceso evaluativo, lo cual impacta en la eficiencia académica.

En cuanto a la motivación, se identifican actitudes que dan más importancia a la diversión que a los estudios, el intereses recreativos condiciona la concentración en clases y a considerar que la preparación universitaria carece de valor práctico. Además, postula la poca atención a la resolución de problemas reales por parte del docente y el poco valor en la práctica, dando como consecuencia una deficiente preparación para afrontar los problemas en el entorno contemporáneo.

Pese a que los estudiantes poseen múltiples habilidades y destrezas con su formación universitaria, análogamente, están inmersos en entornos que ponen en riesgo esa formación principalmente por aspectos económicos, además, cuentan con una adopción mínima de tecnología ante la falta de infraestructura tecnológica (servicio de internet, computadora personal), aunque en su mayoría cuentan con un teléfono inteligente. Enfatizan en la atención de necesidades emocionales desde la etapa inicial en sus estudios universitarios, facilitando con ello la formación integral y su inclusión al ambiente estudiantil superior.

REFERENCIAS

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Aguilar Covarrubias, N. A., Hernández Córdova, A., & Martínez García, R. M. (2024). Factores Limitantes que Influyen en Estudiantes del Nivel Medio Superior para Continuar sus Estudios Universitarios. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 8(4), 13471-13487. https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i4.13759

Atencio-Paulino, J.I., Galarza-Caceres, D.N., Santivañez-Lazo, A.A., Huaman-Julian, L.K., Huaripata-Safora, M.M., & Condor-Elizarbe, I.R. (2023). Uso de técnicas de estudio basadas en evidencia científica en estudiantes de medicina, Perú. Med. clín. soc., 7(3), 202-209. https://doi.org/10.52379/mcs.v7i3.326

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RESUMEN