http://doi.org/10.5281/zenodo.15708642
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
Indicadores estratégicos y metodología para optimizar el logro de objetivos del GADP Cañar periodo 2023-2027, basados en el Poverty Stoplight de la Fundación Paraguaya
Indicators strategic indicators and methodology to optimize the achievement of objectives of the GADP Cañar period 2023-2027, based on Fundación Paraguaya's Poverty Stoplight
Juan Pablo Brito Abad
Universidad Nacional de Chimborazo, Maestría en Administración Pública, Riobamba, Chimborazo, Ecuador
https://orcid.org/0009-0005-6657-8520
Magda Francisca Cejas Martínez
Universidad Nacional de Chimborazo, Maestría en Administración Pública, Riobamba, Chimborazo, Ecuador
https://orcid.org/0000-0002-0618-3608
Recibido: 12/03/2025
Revisado: 21/03/2025
Aprobado: 26/04/2015
Publicado: 2/05/2025
RESUMEN
Este estudio analiza la eficacia de los indicadores estratégicos y la metodología de acompañamiento implementados por el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial (GADP) del Cañar en el periodo 2023–2027, con el propósito de establecer estrategias de optimización fundamentadas en la adaptación contextual del enfoque Poverty Stoplight desarrollado por la Fundación Paraguaya. Metodológicamente, se adoptó un enfoque mixto, de diseño no experimental y corte transeccional, que integró encuestas estructuradas y entrevistas semiestructuradas aplicadas a actores clave del territorio. La encuesta, basada en indicadores adaptados del Poverty Stoplight, fue aplicada a habitantes de zonas rurales y periurbanas. Los resultados reflejan una percepción dividida sobre la metodología actual del GADP, con promedios bajos en cuanto a claridad y adaptabilidad de los indicadores (≈3.4 y DE >1), mientras que las dimensiones vinculadas al Poverty Stoplight mostraron promedios altos (≥4) y desviaciones estándar bajas, denotando alto consenso y aceptación de su implementación. Se concluye que el Poverty Stoplight constituye una herramienta eficaz y viable para fortalecer la planificación, mejorar la gestión institucional y avanzar hacia una gobernanza más inclusiva. Se recomienda su implementación piloto en territorios priorizados como estrategia clave para la reducción sostenible de la pobreza en la provincia del Cañar.
Palabras clave: Pobreza; indicadores estratégicos; metodología participativa; planificación territorial; Poverty Stoplight.
ABSTRACT
This study analyses the effectiveness of the strategic indicators and the accompaniment methodology implemented by the Provincial Decentralized Autonomous Government (GADP) of Cañar during the 2023–2027 period, with the aim of establishing optimization strategies based on the contextual adaptation of the Poverty Stoplight approach developed by the Fundación Paraguaya Methodologically, a mixed-methods approach was adopted, with a non-experimental, cross-sectional design. The study combined structured surveys and semi-structured interviews with key territorial stakeholders. The survey, constructed using indicators adapted from the Poverty Stoplight, was administered to residents of rural and peri-urban areas. The results indicate a divided perception regarding the current GADP methodology, with low average scores in terms of indicator clarity and contextual relevance (≈3.4, SD >1), whereas the dimensions related to the Poverty Stoplight showed higher average scores (≥4) and low standard deviations, reflecting strong consensus and acceptance of its implementation. It is concluded that the Poverty Stoplight is an effective and feasible tool to strengthen planning processes, improve institutional management, and advance towards a more inclusive model of governance. A pilot implementation in priority territories is recommended as a key strategy for the sustainable reduction of poverty in the Cañar province.
Keywords: Poverty; Strategic Indicators; Participatory Methodology; Territorial Planning; Poverty Stoplight.
Desde la década de 1970, los aportes de Amartya Sen redefinieron profundamente el concepto de pobreza, desplazando la visión tradicional basada exclusivamente en el ingreso hacia una noción más amplia, que contempla la carencia de capacidades esenciales y la imposibilidad de ejercer derechos fundamentales (Ruiz Sánchez, 2019). Esta perspectiva introdujo un cambio sustancial en la comprensión del bienestar humano, al centrarse en las libertades reales de las personas para llevar vidas que valoran. En la misma línea, durante los años ochenta, Paul Streeten propuso el enfoque de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que fue acogido por la CEPAL como complemento a las mediciones monetarias, enriqueciendo así los instrumentos de evaluación social (Chiappero-Martinetti, 2023).
En los años noventa, el enfoque de capacidades se consolidó con la incorporación de indicadores multidimensionales, permitiendo reflejar con mayor fidelidad las condiciones reales de vida. Esto culminó, en 2010, con la creación del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) desarrollado por Sabina Alkire y James Foster, herramienta que no solo identifica a las personas en situación de pobreza, sino también especifica en qué dimensiones experimentan privaciones (Alkire, 2023)
En Ecuador, esta evolución conceptual ha encontrado eco en el paradigma del Buen Vivir o Sumak Kawsay, reconocido en la Constitución de 2008, que plantea un enfoque de desarrollo integral, articulando derechos individuales y colectivos con criterios de equidad territorial y sostenibilidad. Aunque se han incorporado herramientas como el IPM en las políticas públicas, persisten desafíos en cuanto a la precisión del diagnóstico en territorios rurales y periurbanos, donde las brechas sociales son más evidentes (Vásquez Bustamante et al.,2021).
En este marco, la metodología Poverty Stoplight, desarrollada por la Fundación Paraguaya, introduce una propuesta innovadora basada en la autoevaluación visual de los hogares. A través de un sistema de semáforo y más de 50 indicadores, esta herramienta permite a las familias identificar sus condiciones de vida y definir rutas de mejora desde su propia perspectiva. (Pane & Hammler, 2020) Su naturaleza participativa, adaptable y visual facilita intervenciones más efectivas y centradas en las personas. La evidencia empírica respalda la utilidad de enfoques como este. Según el informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2024 de la CEPAL, la pobreza en la región se redujo del 51,2 % en 1990 al 27,3 % en 2023. No obstante, más de 172 millones de personas aún viven en situación de pobreza, y 66 millones en pobreza extrema. En respuesta, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha impulsado un IPM específico para mujeres en América Latina y el Caribe, utilizando el método de Alkire y Foster, a fin de promover intervenciones más precisas que respondan al principio de “no dejar a nadie atrás” (Paz, 2019)
En este contexto, herramientas como el Poverty Stoplight ofrecen una vía concreta para abordar la pobreza desde un enfoque centrado en las personas. Al empoderar a los hogares en su propio proceso de diagnóstico y planificación, permite generar datos contextualizados, fortalecer la planificación territorial y mejorar la eficiencia del gasto público. Su incorporación en la gestión local contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y refuerza el enfoque de corresponsabilidad entre el Estado y la ciudadanía (Cosentino, 2019). Asimismo, se ha evidenciado que los mecanismos de participación ciudadana han evolucionado hacia modelos más inclusivos y colaborativos. El enfoque actual privilegia la integración de los actores sociales más vulnerables a través de un modelo de gobierno abierto, que promueve la transparencia, la corresponsabilidad en la toma de decisiones y el uso de tecnologías que faciliten el seguimiento de los cambios sociales y territoriales (Castro-Pinargote y Mantuano-Zambrano, 2023)
Frente a este escenario, el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial (GADP) del Cañar enfrenta el reto de reducir la pobreza y mejorar el bienestar de su población entre 2023 y 2027. A pesar de los esfuerzos institucionales, persiste una brecha entre la identificación real de necesidades y la formulación de políticas efectivas. Esta situación se ve agravada por la ausencia de metodologías claras y de indicadores estratégicos alineados al contexto local, lo cual limita la posibilidad de evaluar los avances y definir acciones pertinentes para la erradicación de la pobreza en la provincia.
Numerosos estudios coinciden en que uno de los principales obstáculos en la administración pública para erradicar la pobreza radica en la limitada eficacia de las transferencias monetarias tradicionales. Aunque representan una respuesta inmediata ante situaciones de vulnerabilidad, no logran modificar estructuralmente las condiciones de exclusión social. Este vacío ha abierto espacio a nuevas metodologías de acompañamiento familiar, que promueven la autonomía, el desarrollo de capacidades para la autogestión y una participación más activa en los espacios de decisión y oportunidad (Castro-Pinargote y Mantuano-Zambrano, 2023). Estas metodologías no solo reconocen las carencias, sino que valoran los recursos y fortalezas de las familias, fortalecen sus redes sociales y potencian su capacidad de acción frente a situaciones de pobreza extrema (Hammler y Burt, 2017).
En este contexto, el Poverty Stoplight (PS) propone un cambio sustantivo en la forma de diagnosticar y enfrentar la pobreza. Su esencia radica en que las familias son las protagonistas de su proceso de transformación: definen sus propias metas de superación a partir de su realidad concreta, en lugar de ajustarse a metas impuestas externamente. El acompañamiento técnico de mentores —como los equipos del GADP— permite traducir este diagnóstico participativo en planes de acción alcanzables y adaptados al entorno socioterritorial. La implementación de esta herramienta en Cañar no está exenta de retos. La efectividad del Poverty Stoplight depende de su adaptación sensible al territorio, lo que implica revisar y contextualizar cada uno de sus indicadores para que reflejen fielmente las dinámicas locales. La calidad de la medición y el diseño de políticas dependerá directamente de la capacidad institucional para traducir estos diagnósticos en estrategias concretas y coherentes con las condiciones sociales, culturales y económicas de la población. Esta metodología no se limita a una medición técnica: es una herramienta de corresponsabilidad social. Evalúa dimensiones como salud, educación, vivienda, ingresos, participación y valores, invitando a una reflexión activa de los hogares sobre sus condiciones de vida y posibles rutas de mejora. Para el GADP Cañar, su implementación representa una oportunidad estratégica para reorientar las políticas públicas hacia intervenciones más precisas, sostenibles y con impacto directo en el bienestar social. Al fortalecer la planificación basada en evidencia, se favorece una asignación eficiente de los recursos y se avanza en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, el diagnóstico actual revela limitaciones críticas en la gestión institucional. Persisten debilidades metodológicas que dificultan el diseño y evaluación de políticas públicas centradas en la erradicación de la pobreza. La ausencia de indicadores adaptados al entorno rural y periurbano del Cañar, sumada a la escasa participación ciudadana en los procesos de diagnóstico, limita la eficacia de las acciones implementadas y obstaculiza el ejercicio de una gestión pública abierta, transparente y orientada a resultados (Castro-Pinargote y Mantuano-Zambrano, 2023).
A estas carencias se suma la falta de herramientas técnicas que permitan medir con precisión los avances y el impacto real de los programas sociales. Esto genera una desconexión preocupante entre las iniciativas institucionales y las necesidades efectivas de la población, alimentando el riesgo de que las intervenciones pierdan legitimidad y pertinencia en los territorios. En este escenario, se vuelve urgente la incorporación de un enfoque metodológico alternativo que supere los esquemas asistencialistas. El Poverty Stoplight aporta una vía concreta para transitar hacia una gestión más participativa y estratégica, donde las comunidades dejen de ser receptoras pasivas para convertirse en agentes activos de transformación. Su potencial radica no solo en identificar carencias, sino en construir soluciones colectivas con base en las aspiraciones y saberes de quienes viven la pobreza en carne propia.
Históricamente, se ha reproducido una narrativa que asocia la pobreza con la incapacidad de los sectores más vulnerables para definir y ejecutar sus propios caminos de desarrollo. Cada estado debe definir las acciones que se deben realizar para atender las áreas más vulnerables, estas deben estar acordes al contexto de cada país, considerando la información disponible y las prioridades de la población. El reto del GADP Cañar, entonces, no es solo técnico: es ético, social y político. Requiere repensar el desarrollo desde la base y asumir que erradicar la pobreza implica, ante todo, democratizar el poder de decidir cómo hacerlo.
Además, el enfoque fomenta la creación de alianzas intersectoriales y redes comunitarias de acompañamiento, lo cual fortalece el tejido social y la gobernanza local. Las experiencias internacionales demuestran que la clave del éxito del Poverty Stoplight no reside únicamente en el uso de sus indicadores, sino en el acompañamiento continuo por parte de facilitadores que actúan como puentes entre las familias y las instituciones. En el contexto del GADP Cañar, esto abre la posibilidad de capacitar y movilizar talento humano territorial con enfoque social, generando así empleo técnico e impulsando una gestión pública más próxima, participativa y transformadora.
Por todo lo anterior, esta investigación asume un doble propósito: por un lado, evaluar críticamente la eficacia de los actuales indicadores estratégicos y la metodología de acompañamiento del GADP Cañar; por otro, proponer una alternativa innovadora basada en el Poverty Stoplight, con potencial para articular diagnósticos ciudadanos, optimizar el uso de los recursos públicos y robustecer las capacidades institucionales. La apuesta es por una gestión territorial que deje de intervenir “sobre” los territorios para comenzar a construir “con” ellos, reconociendo la dignidad y agencia de sus habitantes como actores legítimos del desarrollo. En este sentido la incorporación de metodologías como el Poverty Stoplight marca un punto de inflexión en la forma de hacer política pública: deja atrás las fórmulas homogéneas y prescriptivas, y abre paso a enfoques más horizontales, participativos y centrados en las personas. En un país como Ecuador —y particularmente en provincias como Cañar, con altos niveles de ruralidad, migración y fragmentación social— esta transición no es solo deseable: es urgente y necesaria.
El objetivo de esta investigación es analizar los indicadores estratégicos y la metodología de acompañamiento implementados por el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial (GADP) del Cañar durante el periodo 2023–2027, evaluando su pertinencia, validez y confiabilidad. Esta evaluación busca establecer estrategias de optimización mediante la adaptación contextual del enfoque Poverty Stoplight, desarrollado por la Fundación Paraguaya.
La presente investigación se fundamenta en un enfoque metodológico mixto, que integra técnicas cuantitativas y cualitativas con el propósito de lograr una comprensión holística del fenómeno analizado. De acuerdo con Hernández y Mendoza (2018), este enfoque permite capitalizar las fortalezas de ambos paradigmas —el cuantitativo, orientado a la objetividad y la medición, y el cualitativo, centrado en la interpretación y comprensión de las dinámicas sociales—. Esta complementariedad resulta especialmente adecuada para abordar problemáticas complejas como la pobreza multidimensional, en las que se requiere tanto la evaluación precisa de indicadores como la exploración de percepciones, experiencias y contextos socioterritoriales. Desde el punto de vista del diseño, se adopta un diseño no experimental de tipo transeccional, que posibilita la recolección de datos en un momento específico del tiempo, sin manipulación deliberada de las variables. Este diseño es pertinente para estudios diagnósticos y de evaluación institucional, ya que permite describir y analizar fenómenos en su contexto natural, aportando evidencia para la toma de decisiones estratégicas. La población objeto de estudio está conformada por habitantes de la provincia del Cañar, con énfasis en zonas rurales y periurbanas donde se identifican mayores niveles de vulnerabilidad socioeconómica. La muestra será seleccionada mediante criterios de representatividad territorial y heterogeneidad socioeconómica, con el fin de captar diversas manifestaciones de privación y distintos niveles de intervención institucional. En cuanto a las técnicas de recolección de datos, el componente cuantitativo contempla la aplicación de una encuesta estructurada, construida a partir de los indicadores del Poverty Stoplight, adaptados al contexto y competencias del GADP Cañar. Esta herramienta permitirá medir percepciones sobre la metodología actualmente empleada y explorar la factibilidad de implementación del enfoque propuesto. Por su parte, el componente cualitativo se desarrollará a través de entrevistas semiestructuradas dirigidas a actores clave del territorio —funcionarios del GADP, mentores del programa y representantes comunitarios—, con el objetivo de profundizar en las percepciones sobre las estrategias de reducción de la pobreza, los desafíos institucionales y los aportes del enfoque participativo. La combinación de ambas técnicas metodológicas fortalecerá la validez interna del estudio, facilitando una aproximación para la formulación de políticas públicas eficaces y la mejora de los sistemas de monitoreo y acompañamiento territorial.
De la aplicación de una encuesta estructurada para conocer la percepción sobre la metodología actual del GADP y la viabilidad de implementar el Poverty Stoplight, se presentan los resultados de la tabla 1.
Tabla 1. Resultados de la encuesta.
|
Pregunta |
Promedio |
DE |
|
P1. Indicadores claros del GADP |
3.41 |
1.00 |
|
P2. Metodología actual refleja la realidad |
3.41 |
1.17 |
|
P3. Entiendo cómo decide el GADP |
3.35 |
1.37 |
|
P4. Poverty Stoplight mejora identificación |
4.17 |
0.88 |
|
P5. Empodera a los ciudadanos |
4.00 |
0.87 |
|
P6. Útil para decisiones políticas |
3.71 |
0.77 |
|
P7. Indicadores adaptados al contexto |
3.47 |
1.01 |
|
P8. Fortalece la coordinación |
4.24 |
0.83 |
|
P9. Seguimiento de la pobreza |
3.71 |
1.05 |
|
P10. Participación ciudadana |
3.94 |
0.97 |
|
P11. Implementar el Poverty Stoplight |
4.18 |
0.81 |
Los datos de la tabla evidencian que las preguntas P4, P5, P8 y P11 presentan promedios iguales o superiores a 4 y desviaciones estándar bajas, lo que refleja un alto nivel de consenso y una percepción positiva hacia la implementación del Poverty Stoplight. En contraste, los ítems P1, P2, P3 y P7 muestran promedios cercanos o inferiores a 3.5, acompañados de desviaciones estándar superiores a 1.0, lo cual sugiere opiniones divididas respecto a la metodología actual, la claridad de los indicadores y la comprensión de los procesos de toma de decisiones institucionales.
En el componente cualitativo, se realizaron entrevistas semiestructuradas a líderes comunitarios, presidentes de gobiernos parroquiales y funcionarios técnicos del GADP Cañar. A continuación, se destacan los hallazgos más relevantes:
· Metodología actual del GADP: Si bien se reconoce la existencia de esfuerzos por promover la participación territorial, los entrevistados señalan que la toma de decisiones está mediada fundamentalmente por la información proporcionada por dirigentes locales, lo que limita la representatividad y genera que los indicadores no reflejen con fidelidad la realidad de las comunidades.
· Percepción del Poverty Stoplight: La herramienta es valorada como una alternativa participativa con potencial para empoderar a las familias, siempre que cuente con respaldo institucional, capacitación adecuada y directrices claras para su implementación operativa en el territorio.
· Principales desafíos identificados: Se mencionan como obstáculos relevantes la necesidad de un compromiso político real -desvinculado de cálculos electorales-, la escasez de recursos técnicos y financieros, y la falta de formación en metodologías participativas, factores que podrían limitar la adopción efectiva del Poverty Stoplight en el contexto del GADP Cañar.
Los resultados obtenidos reflejan un respaldo significativo hacia la implementación del Poverty Stoplight como una herramienta eficaz para mejorar la identificación de privaciones, fortalecer la coordinación interinstitucional y promover la participación ciudadana a nivel comunitario. Esta percepción se sustenta en los altos promedios y bajas desviaciones estándar obtenidos en las preguntas 4, 5, 8 y 11, lo que indica un consenso positivo y una valoración favorable respecto al potencial de esta metodología para empoderar a las familias y fomentar una gobernanza más inclusiva.
En contraposición, los datos revelan debilidades estructurales en la metodología actual del GADP Cañar. Las preguntas 1, 2, 3 y 7 presentan promedios moderadamente bajos y desviaciones estándar elevadas, lo que evidencia percepciones divididas entre los encuestados. Entre las principales críticas destacan la falta de claridad en los indicadores utilizados, la desconexión entre la metodología aplicada y la realidad territorial, y la limitada comprensión del proceso de toma de decisiones por parte de la ciudadanía. Estas percepciones son consistentes con los hallazgos cualitativos obtenidos en las entrevistas, donde se señala una escasa participación directa de las comunidades en el diseño, monitoreo y evaluación de las estrategias de desarrollo local.
En este contexto, el Poverty Stoplight emerge como una alternativa metodológica adecuada para superar las limitaciones del enfoque actual, siempre que su implementación esté acompañada por un compromiso político firme de las autoridades locales, la asignación efectiva de recursos técnicos y financieros, y una adaptación contextual que respete las particularidades socioculturales de los territorios intervenidos. Su enfoque participativo, basado en la autoevaluación y en el diálogo horizontal entre actores comunitarios e institucionales, representa una oportunidad para reconfigurar la relación entre gestión pública y ciudadanía, orientándola hacia un modelo más participativo
Los resultados obtenidos a través de la encuesta (con promedios en torno a 3.4) y las entrevistas cualitativas evidencian que la metodología actual empleada por el GADP Cañar y sus indicadores estratégicos presentan debilidades importantes, especialmente en lo relativo a la claridad, pertinencia y adaptabilidad al contexto territorial. La dispersión de las opiniones recogidas en la encuesta sugiere una percepción heterogénea de la población respecto a la utilidad de los instrumentos actuales, mientras que el análisis cualitativo destaca la limitada participación ciudadana en los procesos de diagnóstico y la escasa socialización de las metodologías utilizadas.
En contraste, las preguntas asociadas al enfoque Poverty Stoplight presentan promedios elevados (≥4) y desviaciones estándar inferiores a 1, lo que refleja un alto grado de consenso entre los encuestados sobre el potencial de esta herramienta. Se reconoce su capacidad para mejorar la identificación de privaciones, fomentar la participación comunitaria y fortalecer la toma de decisiones informadas. Las entrevistas respaldan esta percepción positiva, al identificar al Poverty Stoplight como un mecanismo accesible, adaptable al contexto local y coherente con un enfoque participativo de gestión pública. No obstante, también se identifican desafíos relevantes para su implementación, entre ellos la necesidad de capacitación técnica, recursos adecuados y un compromiso institucional sostenido para asegurar la calidad y confiabilidad de los datos generados.
Con base en los hallazgos del estudio y el análisis comparativo, se recomienda la implementación de un plan piloto del Poverty Stoplight en el GADP Cañar, priorizando territorios con mayores niveles de pobreza multidimensional. Este piloto podría apoyarse en los indicadores del Plan de Erradicación de la Pobreza vigente, el cual, pese a no contar con una evaluación final sistemática, puede servir como insumo de referencia para el diseño inicial de la intervención.
La incorporación progresiva del Poverty Stoplight contribuirá a optimizar los indicadores estratégicos y mejorar la metodología de acompañamiento del GADP Cañar en el periodo 2023–2027. Asimismo, promoverá procesos de gobernanza más inclusivos, eficaces y sostenibles, fortaleciendo la capacidad institucional para formular y ejecutar políticas públicas orientadas al desarrollo humano integral.
Alkire, S., Nogales, R., Quinn, N.N.& Suppa, N. (2023) On track or not? Projecting the global Multidimensional Poverty Index. Journal of Development Economics. 163. https://doi.org/10.1016/j.jdeveco.2023.103150
Castro-Pinargote, L., y Mantuano-Zambrano, Y. (2023). Participación Ciudadana como Instrumento de Corresponsabilidad en la Formulación de Políticas Públicas Locales. 593 Digital Publisher CEIT, 8(6), 271-286. https://n9.cl/nbc8u
Cavanna, J. M. (2019). El semáforo de eliminación de la pobreza. Caracas: CAF. https://n9.cl/y40cc
CEPAL. (2024). Panorama social de América Latina y el Caribe 2024. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Naciones Unidas. https://n9.cl/0rxgd
Chiappero-Martinetti, E. (2023). Basic Needs. In: Maggino, F. (eds) Encyclopedia of Quality of Life and Well-Being Research. Springer, Cham. https://doi.org/10.1007/978-3-031-17299-1_150
Cosentino, E. (2019). Estudio de caso sobre la implementación del Poverty Stoplight en el noreste de Argentina. Asociación Civil Monte Adentro.
Figueroa González, L. F. (2021) El impacto de los programas sociales y el turismo en la reducción de la pobreza en el ámbito rural en México. Trascender, contabilidad y gestión, 6(16), 131-157. https://doi.org/10.36791/tcg.v0i16.95
Hammler, K., & Burt, M. (2018). Changing aspirations through poverty measurement: The Poverty Stoplight program. Fundación Paraguaya. https://n9.cl/j2z4x
Hernández-Sampieri, R., y Mendoza, C (2018). Metodología de la investigación. Las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta, Ciudad de México. México: Editorial Mc Graw Hill Education. https://n9.cl/ml7r7
Maathai, W. (2005). Nobel Peace Prize speech: Nobel Lecture, Oslo, 10 December 2004. Meridians, 6(1), 195-201. https://n9.cl/frdlj
Naciones Unidas – Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). (2025). Protección social en América Latina y el Caribe: Avances y desafíos. https://n9.cl/qwxf9.
Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. https://n9.cl/sx6ly
Sen, A. (1999). Desarrollo y libertad. Editorial Planeta.
Paz, J. A. (2019). La pobreza en la Argentina. Explorando más allá de los ingresos y más allá de los promedios. (Incidencia, composición y evolución 2004-2019). Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE) (21). Salta, Argentina https://n9.cl/7rymd
Pane, J. & Hammler, K. (2020) Overcoming Poverty in Multidimensional Poverty Interventions through Self-assessment and Mentoring. Journal de Ciencias Sociales. 8(15) https://doi.org/10.18682/jcs.vi15.997
Ruiz Sánchez, J. (2019). Desarrollo y calidad de vida. Una perspectiva crítica a partir del pensamiento de Amartya Sen. Aletheia. Revista de Desarrollo Humano, Educativo y Social Contemporáneo, 11(2), 107-126. https://n9.cl/040wf
Rivera, A. (2021). Family Advising Strategies for Social Workers Using Budget and Saving Indicators. [Doctoral dissertation, Worcester Polytechnic Institute]. https://n9.cl/8el59
Vásquez Bustamante, J. P., Orellana Yáñez, J.& Rodrigues Teixeira, J. (2021) Del Sumak Kawsay al debate por el Buen Vivir: significados en disputa y disputa por los significantes. Si Somos Americanos, 21(2), 120-145. https://dx.doi.org/10.4067/S0719-09482021000200120